segunda-feira, 30 de janeiro de 2012

La Amazonía como problema de seguridad nacional

Alejandra Martins
BBC Mundo
 Jueves, 26 de enero de 2012 
El vapor de agua del Atlántico y de la Amazonia choca contra los Andes y se desvía hacia el sureste, un dato crucial que debe ser comprendido según expertos. Foto: SPL

"La deforestación en la Amazonia implica para América Latina pérdida de competitividad e inversiones".

Alejandro Litovsky es el fundador de Earth Security Initiative, una iniciativa con sede en Londres según la cual existe un nuevo escenario de riesgos financieros en la región.

La generación de energía hidroeléctrica y la exportación de productos agropecuarios –que dependen de la lluvia producida por la Amazonía- pueden verse comprometidos, según Litovsky.

"La actual cooperación militar de espacio aéreo entre Brasil y Colombia o la cooperación sudamericana para inversiones en infraestructura son ejemplos de acciones prioritarias que los Estados considerarían para combatir la deforestación, si comprendieran algo que los científicos ya entienden: que la Amazonía es un sistema crítico de producción de agua no sólo para Brasil".

Un estudio este mes en la revista Nature confirmó ese rol clave, señalando que la combinación de la deforestación, la agricultura y el cambio climático están debilitando al ecosistema amazónico, conllevando potencialmente a la pérdida de sus capacidades de retención de dióxido de carbono y generación de lluvias.

 

Amazonía, productora de lluvia

Si bien la desforestación anual en la Amazonia en Brasil decayó el sistema permace frágil, según un estudio en la revista Nature. Imagen: SPL

El científico José Marengo, experto en cambio climático del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, INPE, explicó a BBC Mundo por qué el bosque amazónico afecta las lluvias tanto en el sur de Brasil como en Argentina, Uruguay y Paraguay.

Los vientos alisios, los que vienen desde el Océano Atlántico al continente, arrastran humedad para el interior de América del Sur tropical, o sea, la Amazonía y el noreste de Brasil, explicó Marengo a BBC Mundo.

Además de la humedad que viene del Atlántico, la vegetación amazónica también contribuye humedad a través de un proceso de evapotranspiración, como se denomina a la evaporación de los ríos unida a la transpiración de las plantas.

"En la Amazonía se juntan millones y millones de árboles que realizan fotosíntesis pero también transpiran, liberando vapor de agua", señaló el experto del INPE.
"Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonia" José Marengo, INPE

Y lo que sucede con todo ese vapor de agua es crucial. "Esta humedad es transportada por los vientos en dirección a los Andes, que la desvía hacia la región sureste de América del Sur. O sea que parte de la lluvia que se produce en la cuenca del Río de la Plata incluyendo el sur de Brasil de hecho viene de la Amazonia", explicó Marengo.

"Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonía".


Sistema planetario

A nivel de todo el planeta, "tenemos tres regiones que se comportan como si fuesen motores de un mismo sistema, que impulsan los vientos y la humedad alrededor del mundo: la Amazonía, el oeste de África que también tiene bosques tropicales y mucho calor, y el sudeste de Asia", señaló Marengo.
Gran parte de la energía eléctrica en Brasil proviene de represas.

"Si la Amazonía dejase de funcionar como Amazonía, si el bosque fuese más seco por ejemplo, sería como apagar uno de los motores. Los cambios en los patrones de lluvias no solo ocurrirían en la región sino en todo el mundo, incluyendo Europa y Estados Unidos".

Y a nivel de la región, cambios en la Amazonía pueden crear impactos inesperados: "puede pasar que las lluvias de un mes se acumulen en un día, tendríamos lluvias muy, muy intensas y luego períodos secos muy intensos".

"Sao Paulo y Rio ya son vulnerables a los extremos de lluvia en el verano y si esos extremos son mas frecuentes, habría un gravísimo impacto para la salud y la seguridad energética".

Rosie Fisher, científica de Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas, NCAR, de Estados Unidos, dijo a BBC Mundo que "la Amazonía enfrenta muchas amenazas. Casi todos los modelos climáticos utilizados en el último informe del IPCC predicen que la temporada de sequía, particularmente en el este amazónico, será más severa y no sabemos cuán difícil será para el bosque sobrevivir en esas condiciones".

En el estudio publicado en Nature, un equipo internacional de científicos concluyó que si bien la Amazonía puede tener resistencia ante perturbaciones individuales, la interacción de esos fenómenos, incluyendo incendios, desforestación, fragmentación y cambio climático, puede afectar su capacidad de respuesta. A pesar de la gran reducción en deforestación en la Amazonía brasileña (de 28.000 hectáreas anuales en 2004 a 7.000 hectáreas en 2011) el bosque permanece frágil, aseguran los autores.

Los investigadores advirtieron que las sequías que afectaron vastas áreas del bosque amazónico en 2005 y 2010 podrían ser más severas si la deforestación, la degradación del bosque y el cambio climático se intensifican.

 

Seguridad nacional

¿Qué implicaciones tienen estos datos científicos?

Para Litovsky, la interconectividad explicada por Marengo y otros expertos hace imperiosa una nueva definición de seguridad.

"Es necesario empezar a cuantificar esta información de una forma que sea relevante para los principales sectores económicos de América Latina. En Brasil, el sector agropecuario es el principal motor de la economía exportadora y un 70% de la electricidad en Brasil es producida por represas".
"Y otra dimensión es la seguridad financiera porque en última instancia si hay sequías más recurrentes con impacto en la agricultura eso va a afectar especialmente a las compañías aseguradoras".

En una conferencia reciente en Berlin (Falling Walls) en la que participó la canciller alemana Angela Merkel, Litovsky presentó esta visión de seguridad para la Amazonía y colaboró incluso con un músico, mostrando la simulación del NCAR que vemos a la derecha en un esfuerzo por transmitir el rol del bosque amazónico en forma más intuitiva.
"La desforestación en la Amazonia es para America Latina, una cuestión de "riesgo-país" Alejandro Litovsky, Earth Security Initiative
Marengo advierte que "en el sur de la Amazonía, el frente de agricultura está avanzando, con la producción de caña y la ganadería. El impacto a largo plazo es irreversible, pero los políticos muchas veces quieren resolver el problema de alimentos ahora y el año próximo".

Para Litovsky, los efectos de la deforestación en la Amazonía son para América Latina, una cuestión de "riesgo-país".

"Yo hablo de seguridad nacional, porque es una cuestión que tiene que ver con la sustentabilidad económica y política de diferentes países de la región".


 

O Pensamento

"O pensamento manifesta-se como palavra;
- a palavra manifesta-se como ação;
- a ação desenvolve-se em hábito;
- e o hábito se cristaliza em caráter;


Portanto, vigie o pensamento com cuidado.
Assim como a sombra segue o corpo, 
nós nos tornamos naquilo em que pensamos."



Buda

distribuido por Maria Paulette.

quinta-feira, 26 de janeiro de 2012

Nosso Tempo está Acabando...


Aja agora, antes que seja demasiado tarde!

DESABAFO



Na fila do supermercado, o caixa diz a uma senhora idosa:

- A senhora deveria trazer suas próprias sacolas para as compras, uma vez que sacos de plástico não são amigos do ambiente.

A senhora pediu desculpas e disse:
- Não havia essa mania verde no meu tempo.


O empregado respondeu:
- Esse é exatamente o nosso problema hoje, minha senhora. Sua geração não se preocupou o suficiente com nosso ambiente.


- Você está certo - responde a velha senhora -
nossa geração não se preocupou adequadamente com o ambiente.

Naquela época, as garrafas de leite, garrafas de refrigerante e cerveja eram devolvidos à loja. A loja mandava de volta para a fábrica, onde eram lavadas e esterilizadas antes de cada reuso e eles, os fabricantes de bebidas, usavam as garrafas umas tantas outras vezes.

Realmente não nos preocupamos com o ambiente no nosso tempo.
Subíamos as escadas, porque não havia escadas rolantes nas lojas e nos escritórios. Caminhávamos até o comércio, ao invés de usar o nosso carro de 300 cavalos de potência a cada vez que precisamos ir a dois quarteirões.

Mas você está certo. Nós não nos preocupávamos com ambiente.
Até então, as fraldas de bebes eram lavadas, porque não havia fraldas descartáveis. Roupas secas: a secagem era feita por nós mesmos, não nestas máquinas bamboleantes de 220 volts. A energia solar e eólica é que realmente secavam nossas roupas. Os meninos pequenos usavam as roupas que tinham sido de seus irmãos mais velhos, e não roupas sempre novas.

Mas é verdade: não havia preocupação com o ambiente, naqueles dias.
Naquela época só tínhamos apenas uma TV ou rádio em casa, e não uma TV em cada quarto. E a TV tinha uma tela do tamanho de um lenço, não uma tela do tamanho de um estádio, que depois como será descartada?

Na cozinha, tínhamos que bater tudo com as mãos porque não havia máquinas elétricas, que fazem tudo por nós. Quando embalávamos algo um pouco frágil para o correio, usávamos jornal amassado para protegê-lo,
não plástico bolha ou pellets de plástico que duram cinco séculos para começar a degradar.

Naqueles tempos não se usava um motor a gasolina para cortar a grama, utilizava-se uma tesoura de grama que exigia músculos. O exercício era extraordinário e não precisava ir a um ginásio usar equipamentos que também funcionam a electricidade.

Mas você tem razão:
não havia naquela época preocupação com o ambiente.
Bebíamos diretamente da fonte, quando estávamos com sede, em vez de usar copos plásticos e garrafas pet que agora enchem os oceanos.

Canetas: recarregávamos com tinta umas tantas vezes ao invés de comprar uma outra. Abandonamos as navalhas, ao invés de jogar fora todos os aparelhos "descartáveis" e poluentes só porque a lâmina ficou sem corte.

Na verdade, tivemos uma grande mania verde naquela época.

Naqueles dias as pessoas apanhavam o carro elétrico ou o autocarro e os meninos íam nas suas bicicletas ou a pé para a escola, ao invés de usar a mãe como um serviço de táxi 24 horas. Tínhamos só uma tomada em cada quarto, e não um quadro de tomadas em cada parede para alimentar uma dúzia de aparelhos. E nós não precisávamos de um GPS para receber sinais de satélites a milhas de distância no espaço, só para encontrar a pizzaria mais próxima.

Então, não dá até vontade de rir que a atual geração fale tanto em ambiente, mas não quer abrir mão de nada e não pensa em viver um pouco como na minha época?




 



sábado, 7 de janeiro de 2012

Mosquito da dengue já resiste a inseticida, mostra estudo

Nota do Blog: Em artigo publicado pelo Jornal Vale Paraibano em 2009 (Os Super Pernilongos de São José) alertei para o excesso de fumigação aplicada pela prefeitura local, o que estaria resultando no "melhoramento genético" do mosquito para resistir ao veneno. A pesquisa reportada na Folha abaixo somente vem a confirmar tal prognostico.

05/01/2012 - 10h11
 
JULIANA COISSI
DE RIBEIRÃO PRETO

A lógica de que exagerar na dose de analgésicos pode tornar a pessoa mais resistente à dor se aplica ao veneno para o controle do mosquito Aedes aegypti, transmissor do vírus da dengue. Uma pesquisa da Unesp (Universidade Estadual Paulista) de Botucatu aponta que o emprego excessivo de inseticidas, tanto o aplicado pelas prefeituras quanto os usados em casa, induz o mosquito a ter uma resistência genética maior ao veneno. O trabalho fez o mapeamento genético de 95 mosquitos em sete cidades paulistas, com diferentes incidências de casos de dengue. Em laboratório, também foi avaliado como o organismo das larvas do inseto respondia ao veneno.


Editoria de Arte/Folhapress
 
MAPEAMENTO
 
A resistência dos insetos a diferentes venenos já vem sendo mapeada pelo Ministério da Saúde e por órgãos estaduais. Em São Paulo, o acompanhamento é feito pela Sucen (Superintendência de Controle de Endemias). O estudo também toma por base a série histórica dos dados de resistência, catalogados desde 1996 em diferentes cidades pela Sucen. A estimativa aponta, por exemplo, que, enquanto em Marília, com poucos registros de dengue, os inseticidas públicos matavam ao menos 80% dos mosquitos, em Santos a taxa de sucesso chegava à metade em alguns casos. "É preciso periodicamente analisar a eficácia, porque a resistência é um processo. O que é bom hoje pode não ser no próximo verão", diz Maria de Lourdes Macoris, que trabalha na Sucen de Marília e é autora do estudo.
Em laboratório, foram selecionadas cerca de 150 larvas do mosquito para cada cidade estudada. Nessa fase, a da análise bioquímica, o metabolismo das larvas mais resistentes ao inseticida mostrou maior atividade das enzimas do grupo das esterases, ligadas à capacidade de neutralizar o veneno. O estudo também analisou o material genético de 95 mosquitos, nascidos de ovos obtidos em cada um dos municípios escolhidos. Segundo a pesquisadora, o material genético de cada grupo de mosquito variou muito, o que revelou um baixo fluxo gênico, ou seja, pouca mistura entre as diferentes populações do inseto.

VARIADO
 
Como a genética do Aedes revelou ser muito variada de uma localidade para outra, isso indica, de acordo com Macoris, que o mosquito tende a se estabilizar em cada local e a desenvolver diferentes níveis de resistência a inseticidas, conforme a exposição do animal à substância. Órgãos públicos já controlam o veneno, diz a pesquisadora, mas a orientação é que, dentro de casa, o uso seja moderado. "Ainda existe essa cultura nas pessoas de acreditar na eficácia do inseticida em casa", afirma.
O Ministério da Saúde também alerta para o uso doméstico exagerado de inseticidas contra o mosquito.
Há 12 anos, o governo criou um sistema de monitoramento da eficácia dos venenos aplicados. Vinte cidades paulistas foram selecionadas.
A cada dois anos, as prefeituras recolhem ovos do mosquito para serem analisados em laboratórios da rede pública de saúde. O veneno é trocado sempre que a taxa de resistência fica muito alta.